Gracias a esta técnica de cirugía bucal, los pacientes pueden solventar esta falta de hueso y recuperar su dentadura de forma eficaz y segura. En nuestra clínica dental adquirimos el compromiso de que afrontaremos tu caso con total transparencia y rigurosidad para que vuelvas a sonreír sin complejos.

Los senos maxilares son unas cavidades de aire que tenemos a ambos lados de la nariz, en la zona de molares y premolares superiores. Estas cavidades de aire ante la ausencia de dientes tienden a ampliarse, lo que produce una reabsorción ósea y una limitación para la colocación de implantes.

Es por este motivo de falta de hueso en estas zonas por lo que hacemos las elevación de seno maxilar. Para su realización usamos la combinación de injerto de hueso  y el plasma propio de la sangre del paciente PRGF. Lo que se conoce como Plasma Rico en Factores de Crecimiento. La combinación de este hueso y el PRGF produce un injerto con un potencial de regeneración ósea enorme. muy superior a la mera colocación de hueso.

Este injerto es colocado dentro del seno maxilar, previo despegamiento y elevación de la membrana que tapiza el seno maxilar.

Una vez colocado el injerto de hueso, en un gran porcentaje de casos colocamos al mismo tiempo los implantes. Pasados 6 meses podremos atornillar a estos implantes las piezas dentales perdidas.

Es por tanto una técnica de cirugía avanzada que solo un implantólogo con experiencia y formación puede realizar.